Este asunto de las "Actualizaciones triviales" me lleva a la siguiente reflexión matutina cafetera (es decir, que se me ocurre mientras tomo café en el jardín escuchando a Simone Kermes y su Catón en Utica):
El PC de Escritorio ha llegado a su límite.
Recuerdo, en los viejos heroicos tiempos la primera vez que ví el WordPerfect 5.1 (venía, creo recordar en cinco o seis disquetes, lo que era una barbaridad para la época). Quedé impresionado. Aquello eran palabras mayores a la hora de escribir textos. Por aquél entonces en el curro seguían mayoritariamente las máquinas de escribir mecánicas Olivetti, con su ruido de tecleo y su brochita de pintura blanca para los errores...
Eso era un avance. Sí señor.
Luego recuerdo también la primera vez que probé el interfaz gráfico que llevaba MS-DOS 4 (creo recordar), el dosshell o algo así. También me impresionó, pero con recelos porque la mayoría de los ordenadores no tenían ratón y porque me alejaba a mí con mi querido Clipper de la vanguardia de programación... pero también era un avance. Sí señor.
Y así, paralelo al desarrollo del nuevo hardware, uno se veía impresionado/maldecido por avances que llegaban y mejoraban la vida de los usuarios.
Sin embargo constato que hace ya años... bastantes años, que no hay cambios significativos. Toda actualización es estética o "pulidora de bugs". Responde a las necesidades de los desarrolladores más que a las de los usuarios... que se dan por cubiertas. Un ordenador con 10 años sigue siendo funcional y operativo a día de hoy (dejo aparte el mundillo de los juegos, claro).
Conclusión:
El PC ha tocado techo. ¿Quiere eso decir que está muerto? Yo creo que no, creo que quiere decir que ya se han cumplido las necesidades que alguien puede tener mientras está sentado frente a una pantalla. ¿Es eso bueno? Pues... creo que sí pero que anuncia que lo que viene (mejor dicho, lo que ya está aquí) no será ni sentado ni frente a una pantalla tal como la conocemos ahora. Se prueban cientos de nuevos interfaces, desde lentillas y gafas hasta cascos extraños. Se aplica el adjetivo "inteligente" a todo, desde la nevera a la ropa pasando por el coche y el collar del perro.
Yo, personalmente, creo que como buen capitán de barco, me aferraré al PC y me hundiré con él, ocurra eso cuando ocurra...
Perdón por el ladrillo. Voy a instalar KDE, a ver qué pasa.
Saludos
El PC de Escritorio ha llegado a su límite.
Recuerdo, en los viejos heroicos tiempos la primera vez que ví el WordPerfect 5.1 (venía, creo recordar en cinco o seis disquetes, lo que era una barbaridad para la época). Quedé impresionado. Aquello eran palabras mayores a la hora de escribir textos. Por aquél entonces en el curro seguían mayoritariamente las máquinas de escribir mecánicas Olivetti, con su ruido de tecleo y su brochita de pintura blanca para los errores...
Eso era un avance. Sí señor.
Luego recuerdo también la primera vez que probé el interfaz gráfico que llevaba MS-DOS 4 (creo recordar), el dosshell o algo así. También me impresionó, pero con recelos porque la mayoría de los ordenadores no tenían ratón y porque me alejaba a mí con mi querido Clipper de la vanguardia de programación... pero también era un avance. Sí señor.
Y así, paralelo al desarrollo del nuevo hardware, uno se veía impresionado/maldecido por avances que llegaban y mejoraban la vida de los usuarios.
Sin embargo constato que hace ya años... bastantes años, que no hay cambios significativos. Toda actualización es estética o "pulidora de bugs". Responde a las necesidades de los desarrolladores más que a las de los usuarios... que se dan por cubiertas. Un ordenador con 10 años sigue siendo funcional y operativo a día de hoy (dejo aparte el mundillo de los juegos, claro).
Conclusión:
El PC ha tocado techo. ¿Quiere eso decir que está muerto? Yo creo que no, creo que quiere decir que ya se han cumplido las necesidades que alguien puede tener mientras está sentado frente a una pantalla. ¿Es eso bueno? Pues... creo que sí pero que anuncia que lo que viene (mejor dicho, lo que ya está aquí) no será ni sentado ni frente a una pantalla tal como la conocemos ahora. Se prueban cientos de nuevos interfaces, desde lentillas y gafas hasta cascos extraños. Se aplica el adjetivo "inteligente" a todo, desde la nevera a la ropa pasando por el coche y el collar del perro.
Yo, personalmente, creo que como buen capitán de barco, me aferraré al PC y me hundiré con él, ocurra eso cuando ocurra...
Perdón por el ladrillo. Voy a instalar KDE, a ver qué pasa.
Saludos
No podemos regresar