A ver, no nos hagamos pajas mentales...

YouTube, como casi cualquier plataforma gana dinero con la publicidad. Cuantos más vídeos ve la gente, más ingresa por publicidad pagada por los anunciantes.

Cuando una persona publica un vídeo en la plataforma, puede elegir si quiere monetizarlo o no. En caso de que no quieras, no debería mostrarse publicidad con ese vídeo, siempre que no infrinjas las normas de copyright y ello obligue a mutear el sonido del vídeo para evitar alguna reclamación de los autores (el compositor de la música o quizá la productora de una película).

Si deseas monetizar tus contenidos, esto es, intentar ganar algo de dinero con los vídeos que publicas, entonces se mostrarán anuncios en tus vídeos y siempre que no se infrinjan las normas de copyright, las ganancias por publicidad irán una parte muy grande a la propia plataforma de YouTube (Google) y a partir de un determinado número de subscriptores y visualizaciones (y likes, especialmente) para el autor de los contenidos, llamémosle "Youtuber". 

De manera que si nuestra intención es ayudar a un determinado autor porque nos interesan sus contenidos y la continuidad de los mismos (muchas veces no pensamos en el tiempo y el dinero que ello conlleva) pues lo más lógico es que aportemos algo con una simple subscripción y un like, que no cuesta trabajo ni sale nada de nuestro bolsillo. Sin embargo, el autor de esos contenidos interesantes para nosotros podrá seguir generando contenidos y tendrá más alicientes para hacerlo.

Sí, ya sabemos que la mayor parte de las ganancias van para la plataforma, pero para algo la inventaron y la ofrecen gratuitamente, todo en la vida no deja de ser un negocio. Pero al mismo tiempo, muchas personas se ganan la vida gracias a ello. Y no hablo de canales con absurdeces y jóvenes haciendo el bobo delante de una cámara, hablo de contenidos serios, didácticos y aprovechables culturalmente hablando. Si algo tengo que criticar no es cómo está montado el negocio, sino que haya público tan pobre mentalmente que consuma contenidos estúpidos y sin sentido y que esos autores ganen mucho dinero esparciendo mierda en forma de vídeo...

Por lo tanto, hay que replantearse esos fantasmas de "oscuros intereses" cuando no es más que un negocio como otro cualquiera en donde el empresario, como siempre, se lleva la mejor parte pero al mismo tiempo está dando trabajo a los que no hemos sabido montar ese negocio millonario. He dicho.

Saludos