Cuando empiezas a programar te entra la fiebre de las líneas de código y te parece que cuanto más largo tu código, cuantas más líneas tengan tus funciones, más calidad tendrá. Luego empiezas a entender el valor de la simplicidad y caes en una fiebre por simplificar el código y llegar a hacer sentencias complejísimas. Finalmente encuentras el pulso justo. Tu código tiene lo que debe tener, ni más ni menos.
(Inciso tangencial: Así recuerdo, hace ya bastantes años, que alguien subió al foro antiguo una función que hacía no recuerdo qué con más de 200 líneas. Le sugerí algunas simplificaciones y al final me dejé llevar y le puse un equivalente que hacía lo mismo con 2 líneas. En un privado se me enfadó y me dijo que yo no quería ayudar, que sólo quería lucirme... una pena, porque me enfadé y desde entonces no le contesté a ninguno de sus temas.)
Pues después de meses de pelearme con algo que no me funcionaba como yo quería, de hacer pruebas y más pruebas, de llegar a perderme, de intentar esto, aquello y lo de más allá, anoche conseguí que me quedase perfecto... en sólo 4 líneas de código. Creo que han sido las líneas que más me ha costado en mi vida parir.
Te quedas con una grata sensación de triunfo... y otra no tan grata de ser bastante tonto por aquello de "¿y para esto tanto?".
Solo un desahogo era esto.
Saludos
(Inciso tangencial: Así recuerdo, hace ya bastantes años, que alguien subió al foro antiguo una función que hacía no recuerdo qué con más de 200 líneas. Le sugerí algunas simplificaciones y al final me dejé llevar y le puse un equivalente que hacía lo mismo con 2 líneas. En un privado se me enfadó y me dijo que yo no quería ayudar, que sólo quería lucirme... una pena, porque me enfadé y desde entonces no le contesté a ninguno de sus temas.)
Pues después de meses de pelearme con algo que no me funcionaba como yo quería, de hacer pruebas y más pruebas, de llegar a perderme, de intentar esto, aquello y lo de más allá, anoche conseguí que me quedase perfecto... en sólo 4 líneas de código. Creo que han sido las líneas que más me ha costado en mi vida parir.
Te quedas con una grata sensación de triunfo... y otra no tan grata de ser bastante tonto por aquello de "¿y para esto tanto?".
Solo un desahogo era esto.
Saludos
No podemos regresar