Hoy ha salido la nueva versión de Linux Mint 21.2 "Victoria". ¡Qué Guay!. El gestor de actualizaciones me ofrece actualizarlo sin problemas. Hago copia de seguridad y le doy a actualizar.
Todo rápido, todo suave y todo funciona sin problemas. Más qué guay.
Lo malo de actualizar las versiones nuevas es que, como ya tienes todo configurado, pues no notas prácticamente diferencias.
Lo bueno de actualizar a versiones nuevas es que, como ya tienes todo configurado, no tienes que configurar nada.
Así pues, reinicio como me piden y todo está igual... ¿Todo? No. Los iconos han cambiado. No problema, me meto en el gestor de temas de escritorio y veo que han hecho muchos cambios en el tema de los iconos y colores. Lo malo es que han desaparecido los viejos. Los nuevos no me gustan. Nada.
Busco los más parecidos y encuentro los que "se parecen pero no son iguales".
Peleando como me he estado con el tema de los iconos con lo de gbThemes, lo he sentido como una traición Grrrrr!! ¿Con qué permiso cambian cosas que funcionan perfectas? Grrrrrrrr!!
Luego le he dado vueltas al tema y lo he visto como una oportunidad de demostrar la potencia del editor de gbThemes. He buscado las configuraciones más aproximadas a lo que quería en el tema de escritorio y me he peleado un rato con los iconos que traen y con las opciones que gbThemes da para modificarlos. Al final he conseguido algo muy similar... sin ser igual, eso no.
Así se veía antes de la actualización:
y así se ve ahora:
No es lo mismo... pero es igual. ¡Ole gbThemes!
Esto me ha llevado a aquellas leves ansias de explorar otros sistemas para no depender de Linux Mint tanto. Me estoy descargando KDE neon. (Siempre dentro del mundo Ubuntu por no perder la comodidad del repo de Gambas).
Ya os contaré.
Saludos.